El Rhino Resort Hotel & Spa ha sido elegido Mejor Hotel Spa del mundo en tres ocasiones consecutivas por el World Luxury Hotel Awards. Su carta de servicios y sus instalaciones cuidadas hasta el más mínimo detalle lo colocan como uno de los destinos más aclamados para desconectar.
No es el único título que ostenta, también ha sido ganador de premios internacionales, el más reciente al “mejor restaurante de hotel de lujo de África central y oeste”. Además, presume de ser el spa más grande de África occidental con 490 m² de jacuzzis, cascadas, piscinas de aguas templadas y salas para distintos tratamientos repartidas en dos plantas. Un oasis del relax ubicado en la población de Saly (en Senegal).
Revestimientos para construir el paraíso
Sus instalaciones cuentan con materiales de primeras calidades, entre las que encontramos varias de las piezas de PORCELANOSA Grupo. En el exterior destaca AirSlate, la lámina de pizarra natural flexible de l’Antic Colonial que encontramos en su acabado Graphite en la fachada. En la piscina exterior, Blue Lagoon, el revestimiento de pizarra Delhi Natural Home que bordea la exclusiva zona de baño con camas balinesas donde disfrutar del clima de la zona. Este mismo material también se ha empleado en las zonas interiores del spa.
Por otro lado, la sala de reuniones del resort cuenta con la cerámica extrafina XLight de Urbatek, con un formato de 100x300 cm y 3,5 mm de grosor.
Detalles que marcan la diferencia
Cada elemento de sus instalaciones está cuidado al detalle, manteniendo una coherencia estilística para crear ese entorno de lujo étnico. Por ejemplo, las lámparas que decoran los dormitorios son originalmente lianas taowan; plantas que cuando se secan permanecen completamente rígidas. La ropa que viste las camas de las 41 habitaciones, está elaborada con algodón egipcio de la más alta calidad. Cada dormitorio cuenta con una obra de arte original del artista tailandés Yuttana Yutain. Elementos exóticos que se mezclan con los materiales más vanguardistas.
El propio nombre del hotel cuenta con su icono en la misma entrada de las instalaciones. Un enorme rinoceronte cedido por el museo de Chiang Mai (Tailandia) da la bienvenida y sorprende desde el primer segundo a todos los visitantes.
A este entorno de lujo para el disfrute y el relax, se le suma una gran carta de servicios que hacen que cada huésped pueda gozar de una experiencia única para los sentidos.