Nos situamos una vez más en la ciudad eterna para sumergirnos en un restaurante de estilo retro-industrial y encanto mediterráneo. La ubicación en la que se halla el restaurante Bell en Roma no puede ser más diferencial, el barrio o Quartiere Coppedé, una zona de alto valor histórico y artístico. Además, la historia misma también hace mella en el restaurante, pues su nombre y configuración interior debe su razón de ser a una antigua campana de 1731, expuesta en una de las estancias del local.
El proyecto
De la mano del estudio de arquitectura de Luca Baguglia, en colaboración con Elena d’Angelo, los dueños de Bell decidieron renovar este espacio, y lo hicieron apostando por la frescura del estilo más puramente mediterráneo, ejerciendo singular tributo a los puertos marítimos italianos. Asimismo, recurrieron a una sutil escala cromática, basada en el sereno blanco y el toque cálido que aporta la madera, para, por otra parte, dar protagonismo a los suelos a través de estampados vintage. Para ello, Luca Baguglia confió en la alta calidad de los materiales y productos de PORCELANOSA Grupo, en concreto, del pavimento cerámico Barcelona B de Porcelanosa en formato 59.6×59.6 cm. Esta singular propuesta, inspirada en las baldosas hidráulicas, transforma las estancias principales del local en ambientes modernistas y acogedores.
Otras propuestas de pavimento elegidas por el estudio de interiorismo de Luca Baguglia para el restaurante Bell fueron la piedra cerámica STON-KER Dover Acero de Porcelanosa, instalada en el suelo de acceso a los baños; y el gres porcelánico técnico todo masa Morse Grey de Urbatek para la cocina. Ambas propuestas, como también la cerámica Barcelona B, son idóneas para espacios comerciales de alto tránsito por su alta resistencia, garantizando además un fácil mantenimiento y limpieza.
En cuanto a los revestimientos, se optó para este proyecto por propuestas cerámicas exclusivas como los revestimientos cerámicos Shine Dark para la cocina y Zoe Blanco para el recubrimiento de la barra; ambos de Venis. Una textura cerámica de cariz elegante que juega con el toque retro general del local, a la vez que le otorga cierto aire étnico.
Capaz de transmitir el alma de su diseño, Bell es un espacio gastronómico en el que poder degustar, desde propuestas de comida mediterránea, a comida italiana o sugerencias internacionalmente exóticas. Un viaje ecléctico por la gastronomía en un enclave cálido, sofisticado y único.
Fotógrafo: Stefano Segati