Este tipo de interiorismo combina las formas simples y los colores neutros con acabados suaves, decoración japonesa y diseño escandinavo.
El orden, la luminosidad, los materiales naturales y las líneas clásicas son las bases para lograr un espacio ‘minimal’.
Basado en el principio de “menos es más”, el diseño minimalista se define por la simplicidad, las líneas depuradas, el orden entre elementos y la sobriedad cromática. Se trata de un estilo que surgió en la década de los 90 y que tiene un objetivo claro: Crear una armonía visual a través de colores neutros como el blanco, el beige, el marrón o el gris.
El minimalismo surge como reacción al consumismo de la década anterior y se inspira en aquella arquitectura minimalista que sucedió al Modernismo como respuesta a la ostentación y al ornamentalismo del XIX.
Claves del diseño minimalista
Aunque parezca simple, el interiorismo minimalista requiere tanta creatividad y esfuerzo como cualquier otro estilo. Decorar aplicando colores neutros, apostar por la madera natural y por un mobiliario sutil y multifuncional, incorporar textiles ligeros (algodón o lino) a las estancias y aprovechar la luz del exterior son algunos de los elementos clave de esta corriente estética.
Tipos de muebles minimalistas
Un diseñador de interiores que apueste por un espacio minimalista debe seleccionar el mobiliario minuciosamente y combinarlo con una decoración coherente. Esto implica entender el espacio como un todo, incluyendo modelos arquitectónicos, materiales, color y texturas.
Una de las inspiraciones a las que recurre este tipo de mobiliario es a la decoración japonesa tradicional y al estilo escandinavo. Las características de este tipo de piezas son colores sólidos, acabados suaves, estructuras multifuncionales y líneas afiladas.
Cómo diseñar un salón minimalista
El color juega un papel fundamental en la creación de salones minimalistas. Uno de los aspectos principales es que los acabados de las paredes y muebles guarden relación con la paleta cromática. También los accesorios y los objetos decorativos juegan un importante papel. Por ejemplo, la elección del sofá adquiere especial relevancia, ya que permite organizar la disposición del espacio.
Mobiliario minimalista
Cuando se trata de muebles de estilo ‘minimal’ lo más importante es la calidad. Es fundamental es pensar a largo plazo, elegir una buena mesa de comedor o sillas que puedan durar toda la vida y enfatizar sus cualidades con colores neutros y líneas clásicas.
Una cocina ‘minimal’ de líneas claras y colores vivos
El mobiliario de cocina puede suponer la mitad del presupuesto del diseño de interiores. Por eso es recomendable apostar por una concina sencilla y funcional a través de estructuras abiertas y las mejores calidades. Es fundamental elegir colores vivos y simples que se alejen de estridencias y ornamentaciones.
Otro elemento clave para lograr una cocina de estilo minimalista es el orden. De ahí que adquieran especial relevancia los estantes para condimentos y especias, las baldas o los cajones con puertas correderas.
Limpieza y orden en el baño
Los baños de estilo minimalista se rigen por el equilibrio arquitectónico y los materiales ligeros. También el orden adquiere especial importancia mediante la instalación de cajoneras, almacenaje para la ducha o toalleros.
Respecto a la elección del sanitario, se recomienda incorporar piezas simples y geométricas que se integren en el espacio de manera armónica.