noviembre 9, 2022
La luz natural y artificial forma parte de la decoración de la cocina, por su componente estético y práctico. La elección de estos puntos puede cambiar por completo esta estancia.
A la hora de hacer un buen uso de estos recursos luminosos se debe aprovechar al máximo la luz natural y colocar los perfiles LED para resaltar aquellas zonas donde la iluminación es escasa. La mejor opción es dividir la cocina según sus funciones y esclarecer la iluminación de la misma.
Iluminación general en la estancia
Es fundamental contar con una luz más constante y uniforme para la zona de la cocina. Al hablar de esta estancia es recomendable contar con un foco por cada metro cuadrado. Si disponemos de una isla (E7.30 Altissima Via Lactea, de Gamadecor), la podemos decorar con lámparas colgantes, una buena opción para no deslumbrar y aportar un toque estético (Lámpara Flat de Gamadecor).
Mobiliario iluminado
Los perfiles LED son un complemento perfecto para iluminar superficies y vitrinas, ensalzar volúmenes y crear ambientes. Las luces LED no desprenden calor, por lo tanto, se pueden colocar en despensas. Lo más habitual es instalarlas en la parte inferior de un mueble o en los cajones por dentro y por fuera, concediendo ese toque estético, que permite visualizar todo aquello que contiene el interior del mobiliario.
En el caso de la vitrina, además de ser un espacio de almacenaje y exposición, puede contar con los perfiles LED Pro-mate 45 TOP light para resaltar esta zona.
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