julio 21, 2020 | Updated: junio 3, 2021
Los colores suaves, los muebles modulares, el papel pintado con motivos florales, las literas con almacenaje o la madera cerámica pueden darle ese toque ligero y divertido a cada estancia.
Las habitaciones infantiles deben adaptarse a la personalidad de los niños/a que vayan a habitar en ella mediante materiales resistentes, cómodos y ligeros. Lo principal para tener un dormitorio infantil de diseño es crear espacios amplios donde los más pequeños puedan descansar, jugar y desarrollar su creatividad sin salir de su hábitat doméstico.
Crear una zona lúdica, otra de lectura y otra de reposo con una misma línea estética es posible con materiales de inspiración natural como la madera cerámica Par-ker® y Starwood® de Porcelanosa en combinación con paredes neutras en blanco o beige, mobiliario con ruedas o plegable, lámparas portátiles o literas con almacenaje.
Uno de los materiales favoritos para decorar una habitación infantil es la madera cerámica. Con un diseño que no pasa de moda, su resistencia, versatilidad y suavidad se adapta a cualquier tipo de hogar y casa a la perfección con otros materiales o combinaciones como el vidrio, la piedra o el metal.
Entre las colecciones de PORCELANOSA Grupo que recomendamos para estos espacios cabe destacar el modelo Smart Tanzania Almond. Su color almendrado y sus definidas vetas otorgan un aire más cálido a los dormitorios infantiles y se puede combinar con lámparas geométricas de mesa, papeles pintados con dibujos infantiles, animales o motivos vegetales, cojines coloridos, muebles modulares o textiles ligeros como el algodón y el lino.
Su resistencia a las elevadas temperaturas, los golpes y el rayado incrementa la durabilidad de los espacios y permite que los más pequeños gateen o jueguen en el suelo de manera segura.
Otro modelo de madera cerámica que ya es un best-seller en habitaciones de niños es Devon Bone (Par-ker®). Su estética Whitewash crea un efecto de madera lavada que incrementa la luminosidad de los espacios y se puede intercalar con muebles lacados en blanco, revestimientos en tono pastel o lámparas de papel. Dada su fácil limpieza y mantenimiento y su carácter antislip, esta colección se mantendrá intacta durante más tiempo asegurando la integridad de los niños/as.
Alejados de los estereotipados rosas y azules, ahora los colores para dormitorios infantiles más habituales son los colores neutros (grises, beige, marrones o blancos) mezclados con colores vivos (rojos, verdes manzana, naranjas, azules, fucsias o morados). Esta tendencia en alza también se da en textiles, mobiliario o iluminación, cuya influencia en el aprendizaje del niño/a permitirá que descubra y experimente cada elemento a través de diferentes tonalidades y texturas.
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