Las piezas de estas series reproducen el brillo y las vetas naturales del mármol gris y del de Carrara y su resistente diseño soporta mejor las temperaturas extremas.
Su gran formato y la ausencia de separaciones permiten crear estancias únicas e ilimitadas.
Porcelanosa vuelve a la Antigua Roma en su nueva colección Fontana. Con el mármol de Carrara y los primeros altares romanos como referencia, las piezas de esta serie reproducen con exactitud las vetas grisáceas de esta roca. Tal es la minuciosidad que presenta dicha superficie, que sus líneas parecen estar siempre en movimiento y otorgan mayor dinamismo a las estancias.
Fontana, el blanco más puro
El brillo que tiene Fontana intensifica la pureza del blanco, que aquí adquiere una nueva lectura con unos contrastes y unos juegos de luces más nítidos y equilibrados. Este efecto otorga mayor amplitud a los espacios, ya que la separación entre piezas es mínima, fomentando esa unión entre espacios.
Un resultado que se obtiene tanto en su formato para pavimento (59,6 cm x 59, 6 cm) como en revestimiento, donde se reformula todo lo establecido hasta la fecha con unas nuevas medidas: 59,6 cm x 150 cm. Esta innovadora fórmula se aplicará a otras colecciones de la marca, como Durango o Marmi China.
La principal ventaja que ofrece esta colección es que sus bordes están perfectamente definidos y permiten crear estancias ilimitadas sin divisiones. El diseño resistente, atemporal y minimalista que tienen sus piezas se refuerza con sus acabados en brillo y destonificado y se puede combinar con estructuras de madera natural, hierro o vidrio, como es el caso de las lámparas de araña o los espejos con luces LED de nueva generación.
Esa fusión entre clasicismo y modernidad casa a la perfección con el estilo clásico moderno o con el estilo vintage, donde destacan los muebles de madera envejecida o las bañeras con patas de corte isabelino.
Una colección que no envejece ni se deteriora.