Conocemos hoy el espacio diseñado por Fran Silvestre para la zona expositiva de L’Antic Colonial. El arquitecto valenciano plantea tres espacios desvinculados físicamente, aunque conectados por un mismo cromatismo común.
El minimalismo y el uso magistral de la luz definen el espacio creado por Fran Silvestre Arquitectos en el que se ha potenciado ante todo realzar la belleza de la piedra natural, cediéndole todo el protagonismo a los pavimentos y revestimientos expuestos en este ambiente: Onix Calacatta, Onix Lagoa, Onix Etnia, Onix Botafogo, Port Monaco, Lercy, Pietra Grey, Versilys y Santuario.
Así pues, se han eliminado todo tipo de elementos, centrando toda la atención en un juego de texturas en el que se combinan tres tipos de acabados: pulido, abujardado y arenado, para conseguir hasta diez tactos diferentes.
Por otra parte, el arquitecto propone también contrastes de luces: mientras que los cambios cromáticos de la luz natural se reflejan en los paramentos, la luz artificial permite retroiluminarla mediante un rebaje en la piedra. El efecto conseguido con esta iluminación nocturna es una atmósfera intimista con matices dorados que aportan el toque cálido a estas piedras naturales.
En este espacio, Fran Silvestre plasma su concepción atemporal de la arquitectura en la minuciosa ejecución en la que cuida hasta el más mínimo detalle. Un rasgo que caracteriza cada uno de sus trabajos en los que se aprecia la potente influencia del Premio Pritzker, Álvaro Siza, uno de sus mentores y con quien colabora de forma asidua.
