marzo 20, 2023
Disponer de una estancia ordenada, luminosa y agradable a la vista resulta imprescindible para trabajar bien. Al mismo tiempo, cada vez son más las personas que trabajan desde casa, adaptando una zona de su hogar para ello.
Hay una amplia oferta de materiales y acabados para la decoración de las paredes de un despacho.
– Papel pintado. Es una apuesta segura gracias a la multitud de estampados y combinaciones que se pueden realizar. Si se opta por un diseño liso, la concentración estará asegurada.
– Madera natural. Ofrece una gran flexibilidad, pudiendo utilizarse como material principal para el soporte de una estantería. Para conseguir una continuidad visual en suelos y paredes, puede resultar una buena elección. El resultado: un ambiente óptimo para trabajar, dado que la madera natural desprende tranquilidad y relajación (Advance 1L Ash, de L’Antic Colonial).
– Cerámica. Es una buena elección para la decoración de paredes de despachos. Puede presentar diferentes acabados y formas en su colocación, como el relieve, que ensalza la estética del espacio (Revestimiento cerámico Cubik Urban Caliza, de Porcelanosa).
– Porcelánico de gran formato (150 cm x 300 cm). Se convierte en un elemento constructivo versátil y estético para el revestimiento de paredes de una oficina, por su colocación de suelo a techo sin junta.
– Paneles. De fácil instalación, gran formato y diferentes tipos (minerales, de aluminio,…), los paneles presentan amplias posibilidades decorativas, cobrando gran relevancia las paredes del despacho (Fitwall® Doghe Nogal Americano o Alluslate® Materica Original, de Krion).
El color de la pared es un elemento clave en la decoración de un área de trabajo, transformando el interiorismo de estos espacios.
– Azul. Las tonalidades frías se encargan de dar un toque de elegancia a las paredes del despacho. El azul es un color que se relaciona con la naturaleza, al igual que el verde, y que transmite sensaciones de paz, tranquilidad y armonía, como Skins Empyreal Woven Sapphire, de L’Antic Colonial).
– Blanco o beige. La elección de estas tonalidades ayuda a aumentar la sensación de luminosidad y amplitud de las estancias, manteniendo el ritmo de trabajo sin distracciones (XTONE Glem White).
– Gris, negro o marrón. Planos y oscuros, el uso de estos colores para la pared del despacho de una casa eleva la estética sobria y elegante del espacio, posibilitando que el foco de atención esté en el trabajo (XTONE Mocca Dark).
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